lunes, 14 de junio de 2010

DACHAU


Extraño esas tardes calcinanates, aunque eso significaba para mi, al menos implicaba movimientos ahora no puedo ni gatear me siento inútil, me siento vacio sin nada más que hacer que intentar retratar mi historia con el poco alemán que se a una persona que quizá lo leerá aunque no guardo mucha esperanza, al menos el lápiz distrae un poco el dolor y puedo desahogarme de este infierno que parece ya terminar.

Un tiro al aire era el campanazo de costumbre.

Nuestro sitio era una ratonera, vivíamos muy incómodos y comíamos mal, las quejas no faltaban eran el pan de cada día; pero los sindicatos de todo tipo estaban prohibidos, habían matado un par de camaradas que intentaron persuadir a varios compañeros de organizar un complot y tomar el poder a menos de que fueran escuchados.

La información se filtro a los jefes y al día siguiente aparecieron maniatados brutalmente al tronco de un árbol, ya moribundos, intente hacer algo pero era imposible las puertas habían sido cerradas con candados desde afuera; todos asomados desde las ventanas veíamos morir a nuestros compañeros.

ayer en la noche escuche murmurar a los guardias de turno sobre algo llamado "la liberación" y se alteraban cuando pronunciaban esa palabra, desde entonces he tratado de convencer a mis camaradas de que la liberación llegara, que por fin viviremos dignamente y volveremos con nuestras familias, de las que ni cartas nos llegan.

Al siguiente día de trabajo al terminar la jornada y rumbo a los dormitorios, y en un ataque de euforia y de luto a la vez tome un hueso de uno de los aprendidos y toda la multitud de trabajadores se volcaron hacia mí. No me importaba lo que pasara con migo era como si el hueso me transmitiera la idea que tuvo una vez su poseedor.

Tras esos pocos segundos de libertad, tras ese breve respiro de una sensación que para mi había muerto volví a sentir la vida después de la resucitación, me desmaye de repente con un fuerte dolor en la nuca, amarrado como un perro a un árbol, me levante por la estampida de la libertad con cascos viejos y con un hoz atravesado por un martillo.

CAMPO DE CONCENTRACIO DACHAU

RELATO DE UN SOBREVIVIENTE DURANTE LA TOMA DEL CAMPO POR LAS TROPAS ROJAS.

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