viernes, 2 de noviembre de 2012


Todo el mundo tiene recuerdos, y para cuando es capaz de hablar en la lengua de su país o tribu, los relata. Los tergiversa los agranda o los empequeñece para olvidarlos, no los cuenta y los reprime, los manifiesta en los gestos aunque nadie sepa que sean producto de un recuerdo. Son inevitables la reacciones hacia los recuerdos que se desvanecen cada momento, el proceso puede ser acelerado o se puede intentar hermetizarlo como en una bolsa zic-pac para que permanezca intocable y destaparlo cuidadosamente para relatarlo con índices bien humectados de babas y ante unos oídos bien dispuestos.
Los recuerdos se desvanecen y es inevitable, solo quedan migajas de lo que percibimos en el momento y mucha imaginación o modificación a la conveniencia del momento en que nos encontremos, es decir, queda muy poco de lo que experimentamos subjetivamente en una situación y más de lo que queremos recordar. Pero ese no es el meollo del asunto para mí, lo que me intriga es conocer la naturaleza misma del recuerdo.
Porque todos verán en los recuerdos nada más que imágenes inofensivas que se traen al momento para compartirse, pero para mí al menos están cargados y son más o menos pesados en la medida de que pueden hasta atormentar la misma existencia, es decir, en algunos casos los recuerdos vienen a la mente o es tan mas presentes por el significado que tienen para el mismo ser que lo experiencia, y puede atormentar la psiquis del individuo cuando “reviven” algún malestar emocional imperativo al recuerdo.
Así que en lo que compete a los recuerdos que no son únicamente imágenes que se compilan y apiñan y hasta se desgastan para convertirse en fósiles que no contienen ya ningún tejido biológico sino que se mineralizan y pierden vida; vale aclarar que en el caso de los “recuerdos más pesados” funcionan como una barrera mental o como una reafirmación de la decadencia existencial. 

martes, 19 de abril de 2011

nos han movido los ojos a la tierra ya es aburrido quemarse las pupilas con la luz del sol...

lunes, 28 de marzo de 2011

el gigante que no tienen sensación de que tan grande es
que con su pie le quita el oxigeno a la mitad del mundo
y canta con voz gruesa hacia la estratosfera,
deja sus babas en la luna que no le importa jugar
con las estrellas como fósforos mientras
en el lodo todos se revuelcan y otros ya no escuchan
es un gigante inocente
no tiene la culpa de que existan los dioses

viernes, 25 de febrero de 2011

La gente grita y no sabe gritar deja sus ojos medio abiertos y abren sus falanges para apuntar y dirigir el grito a la nada : ¿a la máquina expendedora de cigarros?, ¿a la multitud que grita también con sus dedos índices como lanzas a sus espaldas?, ¿a su este a su sol o a la penumbra del oeste?, al cielo a un pájaro que da círculos en su cabeza como aureola esperando su muerte cerebral, tiene tanto que juzgar y solo dos manos para apuntar.

miércoles, 9 de febrero de 2011

no es fotografía, es acrílico y oleo

viernes, 14 de enero de 2011

su respuesta la verdad me acelero el corazón debo reconocerlo, pero no era precisamente por que me hubiera afectado mas bien fueron unas intensas ganas de reír, de reírme de su infantil respuesta; imagine que estaba en el suelo histérica y llorando con vestido de muñeca rosado y un listón en el cabello, con los ojos cerrados de tanto llorar y palabras entrecortadas, solo la invite a que se riera con migo...

jueves, 9 de septiembre de 2010

pueden seguir mi trabajo gráfico en mi otro blog: